Hace como 3 viernes, me monté en el metro con mi prima, en la estación Chacao, a eso de las 9 de la noche. El vagón no estaba full, y pasadas algunas estaciones pudimos sentarnos.
Cuando ya teniamos algun rato sentadas, un muchacho saco de una bolsita una Cerveza Polar Light, la abrió y comenzo a beberla, delante del resto de los sorprendidos usuarios.
Me provocó decirle algo y puede ser que a otras personas también, pero debo decir que la cara de malandro me asustó (y parece que al resto también), porque ni yo, ni nadie se atrevió a decir ni media palabra.
La verdad es que justo cuando pienso que no hay nada que pueda sorprenderme ZAS pasan cosas como estas...
Metrocuentos I
Publicadas por alex@ a la/s 3:15 p. m. Etiquetas: metro, metrocuentos miércoles, noviembre 16, 2005
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