Esta mañana venia en el metro, y a la altura de la estación Los Cortijos, el operador del tren dijo muy serio, sin usar el por favor, sin utilizar una voz suave:
"Dejen de obtaculizar el cierre de las puertas, que retrasan el tren"
Intui, por el tono de la voz, que si el operador hubiese podido bajarse y darle una cachetada a cada una de las personas que se dedicaban a obstruir el cierre de las puertas sin retrasar el tren, estoy segura de que lo hubiese hecho con el mayor de los gustos...
Metrocuentos IV
Publicadas por alex@ a la/s 9:18 a. m. Etiquetas: metro, metrocuentos viernes, noviembre 25, 2005
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