Yo y los cambios, los cambios y yo...

Dicen por ahi "que lo único constante es el cambio", yo creo que esa expresión es completamente cierta, y eso me causa un poco de tensión, porque la verdad es que no me siento comoda con los cambios.

Si bien al final termino por aceptarlos y aprendiendo a vivir con ellos, al principio me niego a aceptarlos y lucho contra ellos, lo que hace el periodo de aceptación más complicado, y por lo tanto más largo.

Mi incomodidad ante los cambios es real y esta presente en todos los aspectos de mi vida, se que algunas veces me ha causado problemas y que definitivamente seguirá haciendolo, pero no puedo evitarlo.

Me costo el cambio del colegio a la Universidad, me costó el cambio de la universidad a la vida real y me cuestan los cambios de rutina.

Pero tal vez el cambio que más me ha costado es el de estado civil y el cambio de residencia que este implica. De ninguna manera esto implica que no adore vivir con mi Sr. esposo o que no me guste vivir en mi casa, es solo que fueron tantos cambios y tan seguidos que el proceso ha sido muy largo.

Durante toda mi vida de soltera compartí mi habitación con mi hermana, asi que era super natural conversar con ella cada mañana, cada noche, cada insomino, en fin cada vez que teniamos oportunidad. Después del matrimonio la cosa cambió un poco, las conversaciones se limitaron a la hora de almuerzo y a largas llamadas telefónicas.

Y entonces justico cuando mi mente empezó a ceder, me cambiaron de nuevo la cosa y ahora mi hermana por un "cambio de horario" no puede almorzar en la casa.

Se que es cuestión de tiempo para que me acostumbre a esta nueva forma de llevar mi amistad con mi hermana, y también se que cuento con ella para lo que sea, pero de verdad y con todo corazón...

...extraño muchisimo a mi hermanita.

PD: en la fotografía, mis hermanos y yo en Ávila Mágica.