¿Y los caballeros...?

viernes, diciembre 02, 2005

Esto lo que da es pena ajena...

Ayer en el metro, se montó una muchacha en el vagón que llevaba en brazos a un simpático muchachito como de 3 años.

Los caballeros que estaban sentados, no disimularon la incomodidad ante la recien llegada, y todos esperaron que fuese otro quien jugara a ser el heroe, asi que todos se dedicaron a las actividades más diversas: uno se hundió en su periódico, otro prefirió "disfrutar" del negro paisaje que ofrecen las ventanas dentro del tunel, otro se dedico a besarle las orejas a su dulcinea...

Cuando el tren abrió sus puertas en la estación Plaza Venezuela, el muchacho que disfrutaba del oscuro paisaje liberó su asiento, una señora (no tan mayor) corrió como en las propagandas de graffiti y ocupó el puesto, pensaría ella que sus varices iban primero.

Un señor que venia de pie, le dijo a la señora que dejara que se sentará la muchacha que venia con el niño en brazos (recomendación que la señora prefirio ignorar por completo), y como por arte de magia el muchacho que venia interesado en las orejas de sus damisela, que estaba sentado justamente frente a ella se fijó de la pesada carga que llevaba y finalmente le ofreció el puesto.

Imagino, es decir, entrando en el mundo de las suposiciones, que los señores pensarían: "Caballeros hay, lo que no hay son asientos".

PD: de pana que me provoco patearlos a todos, pero no esta socialmente aceptado.

6 comentarios:

Coqueta dijo...

Yo estoy cansada de ver estas situaciones no sólo en el metro, sino también en los carritos por puesto, en los bancos y en cualquier recinto donde hay que esperar y pocos asientos que ocupar.

Pero lamentablemente creo que uno no puede hacer nada con esta gente y sólo resta decir como los Amigos Invisibles: esto es lo que hay!!!

Saludos.-

Dímelo dijo...

Tus "crónicas del metro" son buenísimas!!! Y el efecto de los caballeros "avestruz" lo he vivido en carne propia: cuando estaba embarazada, cuando ando con peroles, etc. En las camioneticas ni soñar, yo jamás he visto ha nadie ceder un puesto. Al contrario he visto mujeres embarazadas guindando de las puertas...qué te puedo decir

alex@ dijo...

Efectivamente este problema se presenta en todos los sitios donde las sillas no igualan al número de personas presente...

En fin, son muchas las veces que me ha tocado abandonar mi comodo asiento, para que alguna señora mayor, o alguna mujer embarazada, o algun viejito pueda sentarse, y se que son muchas las que me faltan...

Asi son los "caballeros" de estas tierras, sin corcel y sin educación.

Saludos a ambas...

Tapa-Amarilla dijo...

Por lo que me doy cuenta con tus historias harry-metross no ha cambiado en nada, pero dale chica, es bueno que te desahogues con estos H P.
Saludos Ale
P.D tus metro cuentos son finos en lo que caben claro, es que los leo y me iamgino todo jejej que Cagad...

alex@ dijo...

Saludos Tapa, ciertamente que el Metro no ha cambiado, al menos no para bien.

Me parece inclusive que la gente esta más maleducada, y la verdad es que la experiencia tiende a empeorar.

En fin, estas por venir a estas tierras, asi que es posible que vivas alguna de estas experiencias, aunque tal vez no tan desesperante...

alex@ dijo...

Hola Quimosabi, gracias me alegro que les gusten, porque es muy posible que ese tema aun no este agotado, justo cuando pienso que no hay nada que me sorprenda, pues pasan las cosas que me pasan...

En fin, los espero por aca, porque ahora es cuando queda "tela que cortar", como dice mi mamá.

Saludos

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